sábado, 21 de junio de 2014

10 Consejos para tus trasplantes

La base de cultivos saludables son trasplantes saludables. Para poder producir trasplantes de alta calidad, éstos necesitan ser cuidados apropiadamente. A continuación, algunas recomendaciones a seguir al cuidar sus trasplantes.

charolas
Semilla de alta calidad
Recuerde que usted cultiva lo que siembra, y esto aplica también a la producción de trasplantes. La semilla es probablemente el componente más crítico en la producción de trasplantes. Los productores deben utilizar semillas libres de plagas, de fuentes conocidas y certificadas para su cultivo y germinación.

2 Trasplantar en charolas desinfectadas

Es recomendable utilizar charolas nuevas con cada trasplante. Sin embargo, si por razones económicas es necesario reutilizar las charolas, entonces es de crítica importancia desinfectarlas antes de comenzar a usarlas.

3 Ambiente de crecimiento inocuo

La desinfección apropiada en invernadero es clave en la producción de trasplantes. Bancos sucios, materiales de trasplantes y aguas estancadas pueden esparcir plagas y enfermedades. Además, las malezas sirven para refugiar e introducir plagas y enfermedades.

4 Programas de producción apropiados

Saber cuándo sembrar la semilla para que los trasplantes estén listos en el tiempo apropiado es crítico, dado que la edad del trasplante puede impactar significativamente en su desempeño.
El tiempo requerido para producir un cultivo para el trasplante en campo abierto varía grandemente, de tres a cuatro semanas para la mayoría de las cucurbitáceas, cinco a siete semanas para tomate, brócoli, col/repollo y lechuga; seis a ocho semanas para pimiento y berenjena, y de 10 a 12 semanas para apio y cebolla. 
Mantener los trasplantes por varios días después de que estén listos no es un problema; sin embargo, sembrar los trasplantes cuando aún son demasiado jóvenes, retrasa la cosecha y en algunos casos invalida la ventaja de utilizar trasplantes en vez de siembra directa.

5 Siembra de densidad adecuada

Las charolas para trasplantes con celdas grandes contienen más cantidad de sustrato, agua y nutrientes y mantienen una humedad relativa baja — factor crítico para evitar esparcir enfermedades. La densidad óptima depende de la especie cultivada y la duración del crecimiento del trasplante.

6 Condiciones óptimas de luz

Los trasplantes que crecen con insuficiente luz tienden a alargarse y son propensos al marchitamiento. En la mayoría de las instalaciones de invernadero, se requiere luz suplementaria para así asegurar una producción de alta calidad.

7 Ventilación y manejo de temperatura eficiente

La humedad relativa se incrementa rápidamente cuando existe una ventilación insuficiente, resultando en pérdidas significativas causadas por enfermedades. La ventilación apropiada puede reducir también las subidas drásticas de temperatura dentro del invernadero durante días soleados. Cada cultivo tiene un requisito específico de temperatura, por lo que se deben utilizar termómetros a fin de monitorizarlas.

8 Manejo sincronizado de nutrientes

La sincronización y aplicación de tasas de fertilizantes varían entre los distintos cultivos y sustratos utilizados. Muy poco fertilizante resulta en atrofiamiento del trasplante, mientras que demasiado fertilizante producirá trasplantes muy carnosos no aptos para resistir condiciones extremas en campo abierto, después de ser trasplantados. Un trasplante muy frondoso — a resultado de demasiado nitrógeno — no siempre se traduce en una planta de alta calidad en lo referente a resistencia y adaptación a condiciones de cielo abierto.

9 Manejo apropiado del agua de riego

El sobrerriego contribuye a la lixiviación de nutrientes, crea una humedad relativa alta conducente al desarrollo de enfermedades, especialmente damping-off, y favoreca la proliferación de mosca de los hongos. La falta de uniformidad en el riego puede resultar en trasplantes con distintas etapas de crecimiento en la misma charola. En días soleados y calurosos, el agua en las tuberías de riego podría estar demasiado caliente y terminar matando a los trasplantes. Por ende, siempre es buena práctica comenzar a regar después de deshacerse del agua caliente en las tuberías.

10 Evitar el shock del trasplante

El shock del trasplante es el estrés sufrido por el trasplante cuando éste es sembrado a campo abierto sin un periodo de climatización.
La climatización mejora la resistencia del trasplante al reducir su tasa de crecimiento, engordar la cutícula, e incrementar contenido de tejido de materia seca, lo cual reduce la cantidad de agua disponible para congelamiento e incrementa la cantidad de antocianinas (pigmentos rosados) en el brote.   
Estos cambios fisiológicos y bioquímicos mejoran la adaptabilidad del trasplante en condiciones climatológicas adversas, tales como cambios extremos de temperatura, estrés del agua, vientos fuertes, daños del sol y estrés por nutrientes. Para hortalizas como col, tomate, lechuga y berenjena, el desarrollo del color rosado en estomas, pecíolos y venas es una buena indicación de que el trasplante está listo para aguantar las condiciones adversas a campo abierto.

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